Jane Etta Pitt tenía 84 años
Brad Pitt enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida personal tras la muerte de su madre, Jane Etta Pitt, quien falleció a los 84 años. La noticia fue compartida por un miembro de su familia a través de Instagram, y luego confirmada por el portal TMZ. Hasta el momento, no se han emitido declaraciones por parte del actor.
Un vínculo cercano con su madre
Era bien sabido que Brad Pitt mantenía una relación cercana con su madre, quien siempre se mantuvo alejada del ojo público, aunque ocasionalmente lo acompañó en algunas alfombras rojas. Jane fue una figura clave en la vida del actor y de sus hermanos menores, Doug y Julie, con quienes fueron criados en Springfield, Missouri.
Jane Etta se desempeñó como consejera escolar y compartió su vida con William Pitt, su esposo y padre del actor. Ambos formaron una familia con sólidos valores, incluso alejados del mundo del espectáculo en el que más tarde brillaría su hijo.
Un homenaje íntimo y emotivo
La noticia del fallecimiento fue acompañada por un emotivo mensaje publicado por Sydney, nieta de Jane. En el texto se recordaba a la abuela como alguien con “el corazón más grande”, que se preocupaba profundamente por los demás. La joven destacó también su deseo de imaginar a Jane libre para cantar, bailar y pintar, actividades que amaba.
Durante una entrevista reciente, Brad había hecho una mención especial a su madre. “Te quiero, mamá”, dijo el actor mientras enviaba un saludo en televisión. Este gesto cobra un nuevo sentido ahora con su partida.
El dolor de una abuela ausente
Una de las mayores tristezas para Jane Etta habría sido el distanciamiento con sus seis nietos, hijos de Brad Pitt y Angelina Jolie. De acuerdo con fuentes citadas por Daily Mail, los abuelos no pudieron convivir con ellos por cerca de ocho años, debido al largo proceso legal entre la expareja.
La última aparición pública de Jane con sus nietos se registró en 2014, durante la premier de la película Unbroken. Allí expresó su orgullo hacia Angelina Jolie y su amor por la familia. A pesar de esas palabras, el divorcio en 2016 marcó una ruptura que, para 2024, apenas comenzaba a resolverse legalmente.