La paz encontrada por Ari Telch en Cuernavaca
El actor Ari Telch ha encontrado una nueva perspectiva de vida lejos del caos de la Ciudad de México. Desde su residencia en Cuernavaca, se ha compartido una reflexión sobre la tranquilidad que ahora define sus días. Esta paz, hallada lejos del ruido constante, le ha permitido al actor no solo redefinir su rutina, sino también transformar su experiencia con la bipolaridad. Dicha condición es ahora el motor principal de su aclamado monólogo «D’Mente». Esta obra, que representa una faceta importante de su carrera actual, será presentada próximamente en el Teatro Esperanza Iris, llevando su mensaje y su arte de vuelta a la capital, pero desde una nueva postura vital.
Una Rutina Doméstica y Apacible
La cotidianidad del actor ha sido descrita como doméstica y tranquila. Su rutina actual se centra en placeres sencillos. Según se informa, sus mañanas consisten en apreciar su entorno natural, como su laurel y eucalipto, además de compartir tiempo con sus mascotas. Las actividades como la lectura o la revisión de redes sociales son realizadas en un ambiente de calma. Aunque desde una perspectiva externa esta vida podría ser juzgada como solitaria o «patológica», para Telch representa un bienestar genuino. Esta tranquilidad es valorada por el actor como un estado consciente de paz, priorizando su comodidad y estabilidad emocional sobre las percepciones ajenas.
El Diagnóstico como Punto de Inflexión
El camino hacia esta tranquilidad no ha sido sencillo. Se recuerda un episodio crítico ocurrido en 2002 durante un viaje a Brasil. Fue una crisis que incluyó delirios la que impulsó al actor a buscar ayuda médica especializada. En ese momento, se le proporcionó un diagnóstico que cambiaría su vida: bipolaridad. Lejos de ser un obstáculo paralizante, este diagnóstico fue comprendido por Telch como una clave para entender su propia mente. Se reporta que el actor trata su condición con humor, lo cual le facilita un mayor disfrute de las cosas cotidianas y de su trabajo sobre el escenario.
«D’Mente» De la Investigación a la Concientización
El monólogo «D’Mente» no fue concebido inicialmente como una obra teatral, sino como una investigación personal. Fue transformado en un vehículo para abordar la salud mental abiertamente y sin vergüenza. A través de esta plataforma, Ari Telch ha extendido su labor a foros y conferencias, promoviendo un mensaje claro: cuidar la salud mental es una necesidad tan fundamental como el cuidado físico. Esta obra le permite conectar con el público y regresar a su casa en paz, valorando lo que es realmente importante y consolidando su actual momento de tranquilidad.