Controversia por el testimonio de una fan
La figura del cantante Alejandro Sanz ha sido nuevamente colocada en el centro de la polémica tras la difusión de un testimonio que lo acusa de conductas inapropiadas y de un presunto abuso emocional. La historia fue revelada por Ivet Playà, una joven admiradora del cantante, quien detalló en redes sociales cómo su relación con el artista pasó de la admiración a una experiencia que ella califica de “dolorosa”.
Relato de una relación desigual
Según fue relatado por Ivet Playà, los primeros intercambios con Alejandro Sanz se dieron en 2015, cuando ella tenía 18 años y el artista 49. Fue en ese entonces que comenzaron los contactos a través de redes sociales.
“Yo era su fan y él me siguió en redes sociales. Yo alucinaba con que alguien como él, tan famoso, me mandara mensajes”, contó. Motivada por su admiración, la joven asistió a diez conciertos en solo mes y medio, viajando a distintas ciudades.
La cercanía fue en aumento, hasta concretarse un encuentro personal y, según indicó la joven, una relación íntima. “Jugó con mis sueños, jugó con mi ilusión”, expresó. A los 22 años, se trasladó a Madrid para aceptar una oferta de trabajo hecha por el propio cantante: “Él me contrató para trabajar para él”, afirmó.
Afectaciones emocionales denunciadas
Durante el tiempo en que estuvo trabajando con el artista, Ivet Playà señaló haber vivido situaciones que afectaron su bienestar emocional. Entre otras cosas, denunció que sus conversaciones fueron vigiladas y que habría sido tratada de manera humillante.
“Me siento engañada, utilizada, humillada”, declaró en su video. Según su testimonio, los límites de lo que considera un comportamiento ético y humano habrían sido sobrepasados.
Motivos para contar su experiencia
Después de varios años, la joven decidió compartir su historia como un acto de recuperación personal y para generar conciencia sobre relaciones desiguales.
En su testimonio aclaró que no busca emprender acciones legales ni acusa a Alejandro Sanz de delitos: “Mis declaraciones se refieren exclusivamente a actitudes y comportamientos moral y humanamente inaceptables”.
Con su relato, la joven espera contribuir al diálogo sobre el impacto que este tipo de experiencias puede tener en quienes las viven.